Un blog de Aída Pallarès

viernes, 18 de febrero de 2011

Mentiras

Si echamos una ojeada a nuestro alrededor no tardaremos en darnos cuenta que la mayoría de personas no son más que meros espectadores de su propia vida. No la viven activamente, no deciden su futuro...Viven bajo una sombra. La sombra del general, de la represión, de la persecución de los que no piensan igual.Quizás es por eso que en España casi no nos manifestamos, aún teniendo el referente de nuestros vecinos los franceses, que teniendo un presidente mucho más alejado del pueblo que el nuestro, protestan y luchan, aunque sea minimamente, por sus derechos.

Unos derechos que nunca debemos olvidar: Nosotros votamos, nosotros decidimos. Y a pesar de que actualmente en Egipto se ha vivido una revolución aquí estábamos más ocupados comentando la incultura de un pseudocantante producto de un programa de televisión que ha dejado de emitirse que no notícias verdaderamente importantes.

¿Cuando empezaron a cambiar los periódicos? ¿En qué momento se dieron cuenta que para tener más lectores tenían que ampliar la oferta de notícias?

Como ya comenté en mi anterior post, considero que el concepto de noticia se ha metamorfoseado hasta tal punto que cada día se parece más al cotilleo.

Recientemente, a raíz de un artículo publicado por Arcadi Espada en El Mundo,-que a la vez era una respuesta a uno de Francisco Rico en El País-, se ha cuestionado el hecho de si se puede mentir en los artículos. Si para decir lo que debemos decir, hay que hacer uso de la imaginación. Obviamente, una cosa es engañar como hizo Rico y otra es calumniar como ya suele ser habitual en los artículos de Espada. Pero ambos comparten algo y es que los dos artículos son moralmente cuestionables.


¿Será que el periodismo cada día imita más la realidad? Si es así, paren el tren que yo me bajo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario