Internet no mueve el mundo: lo controla. Y poco a poco nos demuestra que el anonimato no juega a nuestro favor sino que nos da razones para carecer de moralidad, y así atreverse a todo.
No estamos hablando de la Ley Sinde, ni de hackers, ni de Wikileaks: nos referimos al Internet que crea modas en la sociedad, cambia nuestra forma de hablar, hace bajar las acciones de grandes empresas o gasta bromas macabras...
Hablo de que nuestra época da miedo, de que no sabemos hacia dónde vamos y sin embargo, seguimos por ese camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario